domingo, 5 de febrero de 2012

COMPETENCIA PROXÉMICA Y PRAGMATICA



4.  LA COMPETENCIA PROXÉMICA


Esta competencia consiste en la capacidad que tenemos los hablantes para manejar el espacio y las
distancias  interpersonales en los actos comunicativos. Las distancias entre los interlocutores, la
posibilidad de tocarse, el estar separados o en contacto, tienen significados que varían de una cultura a
otra.  Los códigos  proxémicos se establecen, entonces,  según la cultura, las relaciones sociales, los
roles, el sexo, la edad.
La competencia  proxémica es esa habilidad que tenemos para crear, transformar y apropiarnos de
espacios, tanto en la vida pública como privada.  Ella nos permite asignarle significado al respeto o a la
transgresión de esas distancias interpersonales y de los espacios codificados por los distintos grupos
sociales.

   5.  LA COMPETENCIA PRAGMÁTICA

El punto de partida de esta competencia es la consideración  de el hablar como un hacer.  Todos los
usuarios de una lengua tienen una capacidad que les permite asociar los enunciados con los contextos en
que dichos enunciados son apropiados.  El contexto no es, desde luego, sólo el escenario físico en el que se realiza el acto comunicativo, sino también esos conocimientos que se asumen como compartidos entre los participantes.  Un acto comunicativo no es algo estático ni un simple proceso lineal; por el contrario,un acto comunicativo es un proceso cooperativo de interpretación de intenciones, en el cual un hablante intenta hacer algo, el interlocutor interpreta esa intención, y con base en esa interpretación elabora su respuesta, ya sea lingüística o no.
                                             
4Al igual que quinesiología, cinemática, cinematógrafo, cinema, esta palabra se genera de una raíz  griega que significa movimiento.
Recordemos que la pragmática es la disciplina que se ocupa de estudiar el uso que los hablantes hacen
del lenguaje en un contexto lingüístico o  extralingüístico.  De esta manera, podemos afirmar que la
pragmática parte del supuesto de que la comunicación es la función primaria del lenguaje.
Por eso, teniendo presente lo anterior, vamos a definir la competencia pragmática como la habilidad para
hacer un uso estratégico del lenguaje en un medio social determinado, según la intención y la situación
comunicativa; es saber ejecutar acciones sociales mediante el empleo adecuado de signos lingüísticos, o
de signos de otros códigos no lingüísticos, utilizados de acuerdo con unas intenciones y con unos fines
deseados.
Según pretenda con su acto comunicativo informar, ordenar, interrogar, impugnar, sugerir, rogar, etc.,
el sujeto hablante necesita plantearse con precisión varias preguntas, si aspira a alcanzar con éxito sus
propósitos:
1. Cuál es el motivo, la finalidad y el contenido de su acción comunicativa.
2. A quién va dirigida.
3. Cuándo es el momento adecuado para emprenderla.
4. Dónde debe efectuarla.




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